LEVITICO
23:
YESHUA
EN LAS FESTIVIDADES JUDIAS
Las
festividades fijadas por HaShem, descritas en Levítico, capítulo 23, cumplen
muchos propósitos.
Año
tras año, marcan el ritmo de nuestras vidas según el ciclo que HaShem ha
diseñado en la creación.
Nos
recuerdan de las grandes cosas que HaShem ha hecho en la historia de Israel.
Nunca debemos olvidar que el Mesías Yeshùa, los apóstoles y el movimiento judío
mesiánico primitivo celebraron estas festividades.
Además,
cada festividad es una profecía que mira a lo que HaShem hará en la historia de
la humanidad. Si se entienden apropiadamente, las festividades de Levítico 23
revelan el Plan Maestro de HaShem para restaurar a la humanidad. Aprender de
estas festividades edificará nuestra fe y nos ayudará a entender mejor toda la
palabra de HaShem.
El Shabat:
Creación, Salvación, Consumación
La
primera festividad mencionada en Levítico 23 es el Shabat.
Tal vez encabeza la lista porque es la festividad más importante de todas.
Se
observa todas las semanas mientras que otras festividades tienen lugar solo una
vez al año. La palabra "shabat" significa "descanso." Cada
siete días, comenzando la noche del viernes al ponerse el sol viendo aparecer
las primeras estrellas y continuando hasta la noche del sábado al ponerse el
sol, se separa para reposar.
¿Por
qué consideramos que el día comienza al ponerse el sol?
La
respuesta se halla en el primer capítulo de Génesis-Bereshít, en
donde está escrito: "Hubo tarde y hubo mañana, el primer día."
Todos
los días del Eterno, desde el tiempo de la creación, comienzan al ponerse el
sol y el pueblo judío ha seguido siempre este ejemplo. El Shabat está diseñado
para recordarnos que HaShem ha creado el universo en seis días y que en el
séptimo El descansó.
El
Shabat nos recuerda asimismo acerca de nuestra salvación. No fue sino hasta
cuando el pueblo judío fue liberado de Egipto que comenzó la observancia del Shabat.
El Shabat nos recuerda también de la redención del Mesías, Quien se llamó a Si
mismo "Señor del Shabat." Como Señor del Shabat, El puede darnos Su
descanso sabático, como cuando prometió, "Vengan a Mí todos los que estén cansados
y trabajados que Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan
de Mí que soy manso y humilde de corazón y encontrarán descanso para vuestras
almas" (Mateo 11:28-29).
De
hecho, la clave para la vida victoriosa es descansar en Él mientras que Él obra
por medio de nosotros. El Shabat nos recuerda igualmente de la consumación de
todas las cosas. Un día en el futuro el Mesías Yeshùa regresará al planeta
tierra y traerá reposo a este mundo cansado.
EL SHABAT Y
EL NUMERO SIETE
El
calendario de HaShem está diseñado alrededor del número siete, que, en toda la
Biblia, es el número que representa la plenitud. Así como siete días completan
una semana y descansamos en el séptimo día, así el séptimo mes es el mes
sabático y completa las festividades anuales.
Cada
séptimo año era un año sabático en el que la tierra de Israel debía descansar.
Más aún, al completarse cada 49 años (siete veces siete), al comenzar el año
cincuenta, HaShem decretó que era el "Shaná Yovel," el "Año del
Jubileo."
La
propiedad se debía de restaurar a sus dueños originales, los vendidos en esclavitud
debían ser liberados, la tierra de Israel debería de tener un año extra de
descanso y toda la nación de Israel regresaba a un estado de equilibrio. Pero
el "Shaná Yovel-Año del Jubileo" no agota la relación del número
siete con el calendario de HaShem.
Hay
una tradición entre los sabios de Israel que los siete días de la creación son
símbolo de siete mil años de historia humana. Como es típico para una semana
ordinaria, los primeros seis mil años estarán llenos de trabajo y cansancio.
Pero el Shabat representa un futuro cuando el Mesías reinará sobre todo el
mundo el cual disfrutará de mil años de descanso.
PESAJ/PASCUA:
LA PRIMERA DE SIETE FESTIVIDADES ANUALES
La
primera de las siete festividades anuales que inicia el calendario del Eterno. "Este
mes será el principio de los meses para ti; será el primer mes del año para ti"
(Shemót-Éxodo
12:2).
El Pesaj/la pascua ocurre en el mes de Nisan, que usualmente cae en marzo
o abril. El Pésaj tiene lugar durante la primavera cuando la tierra se llena de
vida nueva luego del frio y semejante a la muerte invernal.
Tiene
sentido que el calendario de HaShem comience en la primavera, ciertamente más
sentido que iniciarlo en la muerte del invierno, como se hace en el mundo
occidental. Así como el Pésaj-pascua inicia el calendario de HaShem, marca
también los inicios de la historia de Israel como nación libre.
La
historia del Pésaj/pascua comienza cuando el pueblo judío bajó a Egipto en el
tiempo de Yosef/José. Yosef/José fue el salvador de Egipto así como de su
propio pueblo. Años después ascendió un nuevo faraón el cual no recordaba a Yosef.
En lugar de mostrar gratitud hacia el pueblo judío, nos esclavizó.
HaShem
levantó a Moshé/Moisés, el cual fue a faraón y demandó que Israel fuese
liberado. Pero faraón endureció su corazón y rehusó dejar ir a Israel, así que HaShem
envió diez plagas sobre la tierra de Egipto. La décima plaga fue la más severa
de todas ellas, la muerte de los primogénitos humanos y animales.
Si
fueras un primogénito había una sola forma de sobrevivir aquella primera
pascua. El Eterno instruyó a todos a tomar un cordero impecable de un año.
Debería
de matar al cordero y derramar su sangre en un tazón. Luego debía de aplicar la
sangre al dintel de la puerta de la casa en donde se debía comer el cordero
pascual. HaShem prometió que El pasaría por la tierra aquella noche hiriendo a
todas las casas de Egipto.
Pero
el Eterno nuestro Eloha pasaría de largo por sobre toda casa en donde viera la
sangre de un cordero impecable aplicada por fe al dintel de la puerta. El
primogénito se salvaría de la muerte y al siguiente día todo Israel sería
redimido de Egipto. Entonces HaShem nos tomaría, como si fuera de la mano, y
nos guiaría por el desierto hacia la tierra prometida de Israel.
Podemos
ver que la pascua era una profecía de una redención mayor, un Éxodo más profundo
y un más excelente cordero que habría de venir. Yohanán/Juan conocido como el
Bautista entendió esto cuando dijo, "He aquí al Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo."
La
pascua fue una predicción de que HaShem enviaría un día a Su Hijo al mundo para
ser el sacrificio final, a derramar Su sangre en un madero, de manera que HaShem
pueda pasar de largo los pecados de los que creen en el Mesías. Como resultado,
nos sacaría de Egipto, nuestra esclavitud con el mundo, el pecado y la carne y
el adversario.
El
Señor nos tomará de la mano, nos guiará en el desierto de este mundo, hacia la
Nueva Jerusalén. No es coincidencia que el Mesías Yeshúa muriese en el Pesáj/la
pascua. Su última cena fue un seder de pascua y El murió al día siguiente, el
primer día de la pascua, en cumplimiento de la pascua.
Veremos
un patrón similar en el resto de las festividades. Cada una mira a algo que el
Mesías cumpliría y cada una se cumple en su día.
FIESTA DE LOS
MATZAH
(PANES SIN
LEVADURA)
La
fiesta de los Matzah (panes sin levadura) comienza con la pascua y continúa
durante siete días. No se debe comer nada leudado durante ese período. Una
razón por la que comemos matzah es para recordarnos que cuando HaShem nos
redimió, lo hizo rápidamente, tan rápidamente que no hubo ni siquiera tiempo
como para que el pan leudase.
Hay,
sin embargo, otra razón por la que comemos matzah. En toda La Escritura, la
levadura se usa frecuentemente como símbolo del pecado. Así como un poquito de
levadura se esparcirá y leudará toda la masa, así un pequeño pecadillo
infectará rápidamente a un individuo o una comunidad entera.
Antes
de la pascua, las familias judías pasan días y aún semanas limpiando
sistemáticamente sus hogares de levadura. El Rabino Shaúl/Pablo estaba
familiarizado con esta ceremonia de limpieza. El escribió a la comunidad de
creyentes mesiánicos en Corinto:
"Ustedes no deben enorgullecerse de tales acciones. Ya conocen el
dicho: "Un poco de levadura hace fermentar toda la masa".
Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como
el pan hecho de masa nueva y sin levadura que se come en la fiesta de la
pascua, lo que en realidad son ustedes. Porque el Mesías que es el Cordero de
nuestra pascua fue muerto en sacrificio por nosotros. Así que debemos celebrar
nuestra pascua con sinceridad y verdad, que son como el matzah, y no celebrarla
con maldad y perversidad, que son como la vieja levadura" (1 Corintios 5:6-8).
El
Rabino Shaúl/Pablo usó la ceremonia de limpieza de la casa de levadura para
enseñarnos a limpiar nuestras vidas de pecado si esperamos disfrutar de las
bendiciones del Mesías, nuestro Cordero pascual. En Su última cena (que fue un
seder de pascua), el Mesías Yeshúa tomó el pan sin levadura, lo partió y se lo dio
a Sus discípulos y le dio a este matzha un nuevo significado cuando dijo:
"Este es Mi cuerpo que es entregado por ustedes. Hagan esto para que me
recuerden."
En
esencia Yeshúa estaba declarando, "Yo soy el cumplimiento de este pan sin
levadura; Yo soy el primer hombre que ha vivido en este mundo y que nunca ha
pecado"
El
resistió toda tentación y finalmente en la fiesta de los Matzah, Su cuerpo fue
roto y Su vida impoluta fue puesta para morir en el madero, destruyendo el
poder del pecado. La fiesta de los Matzah nos enseña que cuando estamos unidos
al Mesías por medio de nuestra fe en El, nos capacita para tener más y más
victoria sobre el pecado en nuestras vidas. Cuando estamos unidos al Impecable,
Su victoria sobre el pecado se hace nuestra. Un día glorioso cuando El
aparezca, seremos como El, y en aquel día tendremos victoria completa sobre el
pecado.
LA FIESTA DE LOS
PRIMEROS FRUTOS
La
fiesta de los primeros frutos es el tercer festival anual y tiene lugar también
durante la semana de la pascua. La pascua comienza en la tarde del catorce de
Nisan. Los primeros frutos tienen lugar en el dieciséis de Nisan que es el
tercer día de la pascua.
En
tiempos antiguos, cuando el templo aún estaba en Jerusalén, en este día el Sumo
Sacerdote tomaba las primeras gavillas de la cosecha de cebada y las mecía como
ofrenda mecida. Esta ceremonia era como una oración, al mecer los primeros
frutos de la cosecha, el Sumo sacerdote estaba, en esencia, orando "Señor Eloha
de Israel, gracias por el inicio de la cosecha de este año. Te ofrecemos los
primeros frutos de la cosecha de este año. Señor, acepta los primeros frutos,
el inicio y lo mejor de la cosecha. Oh, Señor, acéptanos a nosotros, Tu pueblo,
y por favor trae el resto de la cosecha."
Si
HaShem aceptaba la ofrenda de los primeros frutos, estaba garantizado que El
nos bendeciría con el resto de la cosecha durante el año. La fiesta de los
primeros frutos era también una profecía de que el Mesías, que murió en la
pascua, regresaría a la vida. La muerte no podría retener al impecable. HaShem
lo levantaría de los muertos. El sería ofrecido como el "primer
fruto de los que han dormido" (ver 1 Corintios 15:20).
Esto
significa que el Mesías es el principio de la cosecha humana de Adonai, el
primero en ser levantado de entre los muertos. Como primer fruto, El es el
principio y lo mejor, el prototipo y modelo para todos los que se unieron a El.
Porque HaShem lo encontró aceptable, levantándolo de los muertos como primer
fruto, es una garantía de que los que creen en El, el resto de la cosecha de la
humanidad, serán levantados igualmente y se les dará vida eterna.
Parece
probable que el Mesías fue levantado de entre los muertos en el día de la
fiesta de los primeros frutos. Fue "al tercer día" que el Mesías Yeshúa
se levantó de entre los muertos. La pascua comienza en la tarde del día catorce
de Nisan. Los primeros frutos tienen lugar en el dieciséis de Nisan. Entonces
tenemos parte del catorce, todo el quince, y al tercer día, el dieciséis de
Nisan, en el cual cae la fiesta de los primeros frutos.
Es
probable que el mismo día que el Sumo Sacerdote estaba ofreciendo el primer
fruto de la cosecha de cebada, HaShem estaba levantando al Mesías de entre los
muertos como el primer fruto de la humanidad redimida. La fiesta de los primeros
frutos es la verdadera fiesta bíblica de la resurrección. Desearía que la
iglesia cristiana hubiera abrazado esta fiesta, que es el símbolo diseñado por HaShem
para la resurrección en lugar de remplazarla con huevos de pascua, conejitos y
jamón rostizado.
SHAVUOT
La
siguiente fiesta en el calendario de HaShem es Shavuot que significa
"semanas". Tiene lugar siete semanas y un día después de los primeros
frutos. "Pentecostés", el nombre griego para esta fiesta, significa
"cincuentavo" porque esta fiesta tiene lugar en el día cincuenta
luego de primeros frutos. En Shavuot, se pide a los varones judíos que hagan un
segundo peregrinaje a Jerusalén.
Una
vez allí, deberíamos ofrecer a HaShem los primeros frutos de la cosecha de
trigo. Esta vez el Sumo sacerdote mecía dos hogazas de pan que había sido
leudado. Esto es inusual, ya que serían las únicas ofrendas en La Escritura que
incluyen levadura. En general, el principio bíblico es que todo lo que se
ofrezca a HaShem tiene que estar libre de levadura ya que la levadura
usualmente simboliza al pecado (ver Levítico 2:11-12).
Esta
ofrenda de los dos panes era otra oración visual. Por medio de esta ceremonia
el Sumo Sacerdote estaba diciendo esencialmente, "Señor,
gracias por extender la cosecha hasta la del trigo. Te ofrecemos los primeros
frutos, el comienzo, lo mejor de esta cosecha. Señor de la cosecha, te pedimos
que traigas el resto de la cosecha durante el año".
Shavuot
era también una profecía acerca de que la resurrección del Mesías que tuvo
lugar cincuenta días antes sería extendida para incluir a más de la humanidad.
El segundo capítulo del libro de Hechos registra el cumplimiento de esta
fiesta: cincuenta días luego que Yeshúa se levantó de la muerte sus primeros
seguidores se reunieron en Jerusalén en esta fiesta. El mismo espíritu que
levantó a Yeshúa de los muertos fue derramado en estos primeros discípulos
judíos. La nueva comunidad mesiánica recibió Su espíritu y Su poder y vida
resucitada.
Esto
ocurrió en Shavuot como un cumplimiento del mismo. Desde que fue destruido el
templo de Jerusalén en el año 70 DC, el pueblo judío ya no puede mecer dos
panes. Como resultado de ello, el énfasis en esta fiesta ha cambiado. Según la
tradición judía, Shavuot es el día en que Israel recibió la Ley en el Monte
Sinaí. Debemos recordar sin embargo, que la dación de la Toráh/Ley no estuvo
exenta de problemas.
Mientras
Moshé estaba en el Sinaí recibiendo la Toráh, el resto de Israel estaba en la
base de la montaña adorando al becerro de oro. Moshé bajó de la montaña, vio lo
que estaba pasando y gritó "el que esté con el Eterno, sígame."
La
tribu de los levitas vino a Moshé, atravesó el campamento de Israel y mató tres
mil hombres que estaban involucrados en idolatría. Tres mil judíos fueron
muertos en Shavuot cuando se dio la Toráh. Consideremos esto en contraste con
el hecho de que, cuando se dio el Rúaj HaKódesh/Espíritu Santo en Shavuot, tres
mil judíos fueron vivificados.
¿Por
qué se mecían dos panes y no uno solo?
Los
dos panes se pueden entender como símbolo de los dos grupos de gentes que
constituyen la comunidad mesiánica. En Romanos 11, el Rabino Shaúl/Pablo nos da
la analogía de un olivo con sus ramas originales del Olivo natural “cultivado
por HaShem”, los judíos.
Posteriormente,
las ramas silvestres, los gentiles, son injertadas en el olivo de salvación y
bendición. Puede ser que los dos panes mecidos por el Sumo Sacerdote en Shavuot
representan a las ramas originales, los judíos, y a las ramas silvestres, los
gentiles injertados en el Olivo.
Cada
hogaza está incompleta sin la otra. La hogaza judía necesita a la gentil para
estar completa y la hogaza gentil necesita a la judía para estar completa.
¿Por
qué se ofrece esta ofrenda con levadura, símbolo del pecado?
El
pan representa a la comunidad mesiánica, que está hecha de hombres y mujeres
pecadores. Luchamos con el pecado cada día de nuestras vidas. No somos aún como
el Mesías, el pan puro sin levadura.
Un
día, cuando El aparezca, seremos como El y tendremos victoria completa sobre la
presencia y poder del pecado. Pero hasta ese día, cada uno de nosotros aún
lucha contra el pecado.
Las
primeras cuatro fiestas anuales están conectadas intrínsecamente. Cada una
tiene lugar en la primavera. Cada una es símbolo de eventos conectados con la
primera venida de Yeshúa. Se cumplieron en su día específico del calendario.
Por ejemplo, la pascua fue una predicción de la muerte del Mesías y Yeshúa
realmente murió en la pascua, en cumplimiento de la misma. Veremos un patrón
similar para las tres festividades del otoño.
EL VERANO
Luego
de las cuatro fiestas de la primavera viene el verano, durante el cual maduran
las cosechas. Cada día acerca más y más las cosechas a la cosecha de otoño. El
verano parece ser símbolo de los últimos dos mil años de historia. La santa
comunidad de judíos y gentiles del Mesías comenzó en Israel entre el pueblo
judío, pero desde el primer siglo se ha extendido a todas las naciones del
mundo. Por dos mil años las buenas nuevas han echado raíz en toda la tierra. La
cosecha de humanidad está llegando a estar lista para el recojo.
LA FIESTA DE LAS TROMPETAS
Así
como las cuatro festividades de primavera están conectadas, lo están las tres
finales del otoño. Están conectadas a la segunda venida del Mesías. Todas
tienen lugar en el séptimo mes, el mes de la plenitud.
Si
el patrón evidente en las fiestas de primavera es correcto para las del otoño,
estas también se cumplirán en su día. Las fiestas de otoño traerán la plenitud
del plan de HaShem para rescatar a la humanidad.
La
primera fiesta de otoño es la fiesta de las trompetas. Tiene lugar en el primer
día del séptimo mes, que es el mes de Tishri. Entre los
judíos, se refiere más comúnmente como "Rosh HaShaná",
el año nuevo judío. Puede ser el año nuevo judío tradicional, pero no es el año
nuevo bíblico ya que esta fiesta comienza al séptimo mes.
Según
la Biblia, el verdadero año nuevo judío tiene lugar durante la primavera en la
época de la pascua. El Señor estableció claramente esto a Moshé en Shemót-Éxodo
12:2 cuando dijo,
"Este mes será el comienzo de los meses para ti; será el primer mes del
año para ti."
El
primer día del séptimo mes se nos indica descansar y sonar el shofar,
una trompeta especial hecha de cuerno de carnero. El shofar era
sonado en el antiguo Israel por diversas razones: si había peligro, se soplaba el shofar.
Si se estaba proclamando información importante, se soplaba el shofar.
Si el rey estaba llegando a visitar nuestro pueblo, se soplaba el shofar.
Los judíos mesiánicos tocan el shofar
hoy en día porque estamos anunciando el pronto retorno del Rey Mesías al
planeta tierra. En todo el Brit Hadasháh-Nuevo
Testamento se promete que el retorno de Yeshúa estará acompañado por el soplido del
shofar (ver
1 Cor. 15:51-52 y 1 Tes. 4:16).
En
el libro de Apocalipsis, al sonar la séptima trompeta, el Mesías Yeshúa retorna
a la tierra. El shofar
está diseñado para despertarnos y ponernos listos para la segunda venida del
Mesías y los otros eventos conectados con el séptimo mes.
DIA DE LA EXPIACION
Diez
días después tiene lugar el día de la expiación-día del perdón o Yom Kipur.
Este era el día cuando al Sumo Sacerdote le era permitido ingresar al Lugar
Santísimo, esparcir sangre sobre el arca del pacto y expiar por los pecados de
Israel. Este es un día muy solemne, cuando los judíos ayunan y oran y piden
perdón.
Los
rabinos enseñan que tenemos diez días desde el inicio de la fiesta de las
trompetas hasta el cierre del Yom Kipur para arrepentirnos. Según esta
tradición, si uno no se arrepiente durante estos diez días, HaShem borrará ese
nombre del libro de la vida, y en algún momento durante el año siguiente
morirá. Este es un día de juzgamiento, expiación y limpieza.
Proféticamente,
mira al día futuro de juzgamiento y limpieza inmediatamente luego del retorno
de Yeshúa. Este juzgamiento se describe posteriormente en el capítulo
veinticinco del libro de Matitiahu-Mateo. Yeshúa nos dice que después que El
regrese, El establecerá Su trono y juzgará a las naciones.
Aquellas
naciones e individuos que se volvieron al Eloha de Israel serán bienvenidas a
Su reino. Aquellas naciones e individuos que no se arrepintieron serán echados
de la vida en el reino. Tiene sentido que este juzgamiento ocurrirá en el mismo
día de algún futuro Yom Kipur.
SUCOT
Finalmente,
llegamos a la última de siete festividades anuales, Sucót,
la fiesta de los
tabernáculos. Es la séptima fiesta y cae en el séptimo mes.
Con
esta fiesta HaShem completará Su plan de redimir a la humanidad. Sucót tiene
lugar en el día quince de Tishri y dura ocho días. Por tercera y última vez en
el año, los judíos subían a Jerusalén a celebrar este festival final de
cosecha.
Construimos
tiendas, las decoramos con ramas y los frutos de la cosecha y vivimos en ellas
durante la fiesta. Tomamos asimismo ramas de álamo del río, palma y mirto, las
agitamos, oramos y nos regocijamos.
Estas
tiendas temporales, que se erigen y se desmontan una semana después, nos
recuerdan el éxodo desde Egipto y nuestros cuarenta años de vagar por el
desierto. Nos recuerdan asimismo que nuestro breve viaje por este mundo es
temporal. Somos peregrinos en esta tierra, errantes sin residencia permanente. Proféticamente,
Sucot
mira a un mayor éxodo que vendrá. Mira a la cosecha final de la humanidad.
Anticipa las moradas eternas que el Mesías Yeshúa nos ha preparado. Al
finalizar esta era, HaShem reunirá el fruto de la humanidad redimida en Su
reino. Este es el objetivo de los esfuerzos de HaShem en la historia de la
humanidad, llegar a Su reino eterno que aguarda a la humanidad redimida.
CONCLUSION
HaShem
tiene un plan maestro para salvar a la humanidad caída que se revela en las
festividades judías. Para alcanzar el objetivo al que apuntan las fiestas, debe
comenzar con el inicio del calendario de HaShem. Debe cesar sus obras e
ingresar en el descanso del Shabat que solo el mesías provee.
Debe
creer que Yeshúa es el Cordero pascual que murió por nuestros pecados y que El
es el pan sin levadura que fue victorioso sobre el pecado. Debe creer que El es
el cumplimiento de la fiesta de los primeros frutos, Aquel que fue levantado de
entre los muertos. En cumplimiento de Shavuot (la fiesta de las semanas) debe
recibir Su Rúaj-Espíritu y llegar a ser parte de la comunidad mesiánica.
Entonces puede esperar Su retorno y tomar parte en la fiesta de las trompetas.
Como parte del Yom Kipur, necesita recordar que cuando El retorne al planeta
tierra, tendrá lugar el juzgamiento. Los que creen en El no serán condenados,
sino que han pasado ya de juzgamiento a vida.
Luego,
al final, será bienvenido al reino glorioso y eterno que aguarda a la humanidad
redimida. Luego los que se han reconciliado con el Eloha de Israel por medio
del maravilloso Mesías que El envió, reinarán con El por siempre, lo cual es el
cumplimiento de la fiesta de Sucót.
Yeshúa
es el cumplimiento de estos días Santos. El los ha llenado de significado y
sentido para cualquiera que desee celebrarlos.
¿Lo
conocías? Espero que si. Tu destino eterno depende de ello
Shalom y muchas brajót