Rav. Yaakov Nehmer y la Rebetza Silvia de Nehmer

Líderes de la Congregación Sefardí Beit Yaakov

Servicio de Shabat

Sabado a las 10 de la mañana.

Congregación Beit Yaakov

Los invita a sus actividades semanales.

Al Servicio de HaShem en Beit Yaakov

Hace 36 años que aceptamos a Yeshúa HaMashíaj 18 años como Judío Mesiánico.

Yeshúa HaMashíaj

18 años como Judío Mesiánico Once años al Servicio de HaShem.

viernes, 26 de octubre de 2012

LA RATONERA

Un ratón, mirando por un agujero en la pader ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete. Pensó qué tipo de comida podía haber allí.
Quedó aterrorizado cuando descubrió era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la granja para advertir a todos: "!Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"

La gallina, que estaba cacareando mientras escarbaba la tierra, levantó la cabeza y dijo: Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada ni me incomoda".

El ratón fue hasta el cordero y le dijo: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"; a lo que el cordero le respondió: "Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones"

El ratón se dirigió entonces a la vaca, la que le dio una respuesta similar. "¿Acaso estoy en peligro? Pienso que no"

El ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, decidido a enfrentar a la ratonera. Aquella noche se oyó una gran estruendo, como el de una ratonera atrapando a su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que se trataba de la cola de una serpiente venenosa. La serpiente mordió a la mujer.

El granjero llevó inmediatamente a su esposa al hospital donde trataron savarle la vida. Al regresar a su casa, el grangero resolvió prepararle una sopa de gallina que como todos saben, tiene poderes curadores. Así es que el granjero tomó su cuchillo y salió en busca del ingrediente principal: la gallina.

Como su esposa continuaba débil, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para saciar el hambre de sus visitas, el granjero mató al cordero y lo sirvió.

La mujer no mejoró y días después dejó este mundo. El granjero entonces, debió vender la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

MORALEJA:

La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que, como no es tuyo no debes prestarle atención, piénsalo dos veces e intenta ayudarlo. No conocemos las derivaciones de una situación que supuestamente nos es ajena.
Además, nuestros sabios enseñan que uno mismo debe de ser responsable de el prójimo sin buscar beneficios personales.











Ordenación del Rav Yaakov Nehmer

                                              

                                           Rav. Yaakov Nehmer y la Rebetza Silvia de Nehmer
                                            
                                             Líderes de la Congregación Sefardí Beit Yaakov
                                           Hace 36 años que aceptamos a Yeshúa HaMashíaj
                                                        18 años como Judío Mesiánico
                                            Once años al Servicio de HaShem en Beit Yaakov
                            Afiliados a: Beit Yerushalayim Mesianic Jewish Assembly´s International Inc.





Una noche un hombre caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna. En determinado momento, se cruza con otra persona. Ésta lo mira, lo reconoce, se da cuenta que es el ciego del pueblo. Entonces, le dice: "¿Qué haces con una lámpara encendida si tú no ves?."

Entonces, el ciego le responde: "No llevo la lámpara para ver mi c
amino. Conozco las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me ven a mi. No sólo es importante la luz para mí, sino también para que otros puedan servirse de ella. ¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen aquellos que no podrían verme en la oscuridad?"

MORALEJA:
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para ser visto por otros, aunque uno, aparentemente, no necesite esa luz.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil. Muchas veces en lugar de alumbrar, oscurecemos aún más el camino del prójimo.
¿Cómo? A través del desaliento, las críticas destructivas, el egoísmo, la envidia, el odio, el resentimiento, la maledicencia... etc.

Que distinto sería el mundo, nuestro país, nuestra sociendad, incluso nuestra familia, si todos compartiéramos nuestra luz, nuestros buenos consejos, nuestra amistad sincera, iluminando así el camino del prójimo.

Shalom y muchas brajót.
 

Un día, el burro de un campesino cayó en un pozo. El animal rebuznó por horas mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle a salir, decidiendo finalmente que como el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, echaría tierra solucionando ambos problemas de una vez.

Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos. Cada uno tomó un pala y empezaron a echar tierra al in

terior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima, empezó a rebuznar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. La gente ya no no lo veía por que pensaron que habría quedado enterrado; pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupado en sacudirse la tierra que le arrojaban.

Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno. Éste al sacarse la tierra que le arrojaban encima, logró elevarse centímetro a centímetro apoyándose sobre la misma. Cuando llegó a la superficie, de un salto salió del pozo, corriendo alegramenete y dejando sorpendidos a sus supuestos enterradores.

MORALEJA:
Como el burro, en algún momento de nuestras vidas podemos tener la sensación de haber caído en un pozo. El secreto para salir de él es buscar la forma de sacudirse la tierra, utilizando lo negativo como apoyo para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es como un escalón. Es posible salir de los más profundos abismos si no nos damos por vencidos, ni frenándonos con nuestros conflictos internos y preocupaciones.

La Luz de nuestro Mashíaj alumbrará nuestra mente, si llevamos cautivos todos nuestros pensamientos a la obediencia de él... muchas brajót

jueves, 11 de octubre de 2012

YESHÚA en las Fiestas Levíticos 23



LEVITICO 23:
YESHUA EN LAS FESTIVIDADES JUDIAS

Las festividades fijadas por HaShem, descritas en Levítico, capítulo 23, cumplen muchos propósitos.

Año tras año, marcan el ritmo de nuestras vidas según el ciclo que HaShem ha diseñado en la creación.

Nos recuerdan de las grandes cosas que HaShem ha hecho en la historia de Israel. Nunca debemos olvidar que el Mesías Yeshùa, los apóstoles y el movimiento judío mesiánico primitivo celebraron estas festividades.

Además, cada festividad es una profecía que mira a lo que HaShem hará en la historia de la humanidad. Si se entienden apropiadamente, las festividades de Levítico 23 revelan el Plan Maestro de HaShem para restaurar a la humanidad. Aprender de estas festividades edificará nuestra fe y nos ayudará a entender mejor toda la palabra de HaShem.


El Shabat:
Creación, Salvación, Consumación

La primera festividad mencionada en Levítico 23 es el Shabat. Tal vez encabeza la lista porque es la festividad más importante de todas.

Se observa todas las semanas mientras que otras festividades tienen lugar solo una vez al año. La palabra "shabat" significa "descanso." Cada siete días, comenzando la noche del viernes al ponerse el sol viendo aparecer las primeras estrellas y continuando hasta la noche del sábado al ponerse el sol, se separa para reposar.

¿Por qué consideramos que el día comienza al ponerse el sol?

La respuesta se halla en el primer capítulo de Génesis-Bereshít, en donde está escrito: "Hubo tarde y hubo mañana, el primer día."

Todos los días del Eterno, desde el tiempo de la creación, comienzan al ponerse el sol y el pueblo judío ha seguido siempre este ejemplo. El Shabat está diseñado para recordarnos que HaShem ha creado el universo en seis días y que en el séptimo El descansó.

El Shabat nos recuerda asimismo acerca de nuestra salvación. No fue sino hasta cuando el pueblo judío fue liberado de Egipto que comenzó la observancia del Shabat. El Shabat nos recuerda también de la redención del Mesías, Quien se llamó a Si mismo "Señor del Shabat." Como Señor del Shabat, El puede darnos Su descanso sabático, como cuando prometió, "Vengan a Mí todos los que estén cansados y trabajados que Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí que soy manso y humilde de corazón y encontrarán descanso para vuestras almas" (Mateo 11:28-29).

De hecho, la clave para la vida victoriosa es descansar en Él mientras que Él obra por medio de nosotros. El Shabat nos recuerda igualmente de la consumación de todas las cosas. Un día en el futuro el Mesías Yeshùa regresará al planeta tierra y traerá reposo a este mundo cansado.

EL SHABAT Y
EL NUMERO SIETE

El calendario de HaShem está diseñado alrededor del número siete, que, en toda la Biblia, es el número que representa la plenitud. Así como siete días completan una semana y descansamos en el séptimo día, así el séptimo mes es el mes sabático y completa las festividades anuales.

Cada séptimo año era un año sabático en el que la tierra de Israel debía descansar. Más aún, al completarse cada 49 años (siete veces siete), al comenzar el año cincuenta, HaShem decretó que era el "Shaná Yovel," el "Año del Jubileo."

La propiedad se debía de restaurar a sus dueños originales, los vendidos en esclavitud debían ser liberados, la tierra de Israel debería de tener un año extra de descanso y toda la nación de Israel regresaba a un estado de equilibrio. Pero el "Shaná Yovel-Año del Jubileo" no agota la relación del número siete con el calendario de HaShem.

Hay una tradición entre los sabios de Israel que los siete días de la creación son símbolo de siete mil años de historia humana. Como es típico para una semana ordinaria, los primeros seis mil años estarán llenos de trabajo y cansancio. Pero el Shabat representa un futuro cuando el Mesías reinará sobre todo el mundo el cual disfrutará de mil años de descanso.

PESAJ/PASCUA:
LA PRIMERA DE SIETE FESTIVIDADES ANUALES

La primera de las siete festividades anuales que inicia el calendario del Eterno. "Este mes será el principio de los meses para ti; será el primer mes del año para ti"
(Shemót-Éxodo 12:2).

El Pesaj/la pascua ocurre en el mes de Nisan, que usualmente cae en marzo o abril. El Pésaj tiene lugar durante la primavera cuando la tierra se llena de vida nueva luego del frio y semejante a la muerte invernal.

Tiene sentido que el calendario de HaShem comience en la primavera, ciertamente más sentido que iniciarlo en la muerte del invierno, como se hace en el mundo occidental. Así como el Pésaj-pascua inicia el calendario de HaShem, marca también los inicios de la historia de Israel como nación libre.

La historia del Pésaj/pascua comienza cuando el pueblo judío bajó a Egipto en el tiempo de Yosef/José. Yosef/José fue el salvador de Egipto así como de su propio pueblo. Años después ascendió un nuevo faraón el cual no recordaba a Yosef. En lugar de mostrar gratitud hacia el pueblo judío, nos esclavizó.

HaShem levantó a Moshé/Moisés, el cual fue a faraón y demandó que Israel fuese liberado. Pero faraón endureció su corazón y rehusó dejar ir a Israel, así que HaShem envió diez plagas sobre la tierra de Egipto. La décima plaga fue la más severa de todas ellas, la muerte de los primogénitos humanos y animales.

Si fueras un primogénito había una sola forma de sobrevivir aquella primera pascua. El Eterno instruyó a todos a tomar un cordero impecable de un año.

Debería de matar al cordero y derramar su sangre en un tazón. Luego debía de aplicar la sangre al dintel de la puerta de la casa en donde se debía comer el cordero pascual. HaShem prometió que El pasaría por la tierra aquella noche hiriendo a todas las casas de Egipto.

Pero el Eterno nuestro Eloha pasaría de largo por sobre toda casa en donde viera la sangre de un cordero impecable aplicada por fe al dintel de la puerta. El primogénito se salvaría de la muerte y al siguiente día todo Israel sería redimido de Egipto. Entonces HaShem nos tomaría, como si fuera de la mano, y nos guiaría por el desierto hacia la tierra prometida de Israel.

Podemos ver que la pascua era una profecía de una redención mayor, un Éxodo más profundo y un más excelente cordero que habría de venir. Yohanán/Juan conocido como el Bautista entendió esto cuando dijo, "He aquí al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo."

La pascua fue una predicción de que HaShem enviaría un día a Su Hijo al mundo para ser el sacrificio final, a derramar Su sangre en un madero, de manera que HaShem pueda pasar de largo los pecados de los que creen en el Mesías. Como resultado, nos sacaría de Egipto, nuestra esclavitud con el mundo, el pecado y la carne y el adversario.

El Señor nos tomará de la mano, nos guiará en el desierto de este mundo, hacia la Nueva Jerusalén. No es coincidencia que el Mesías Yeshúa muriese en el Pesáj/la pascua. Su última cena fue un seder de pascua y El murió al día siguiente, el primer día de la pascua, en cumplimiento de la pascua.

Veremos un patrón similar en el resto de las festividades. Cada una mira a algo que el Mesías cumpliría y cada una se cumple en su día.

FIESTA DE LOS MATZAH
(PANES SIN LEVADURA)

La fiesta de los Matzah (panes sin levadura) comienza con la pascua y continúa durante siete días. No se debe comer nada leudado durante ese período. Una razón por la que comemos matzah es para recordarnos que cuando HaShem nos redimió, lo hizo rápidamente, tan rápidamente que no hubo ni siquiera tiempo como para que el pan leudase.

Hay, sin embargo, otra razón por la que comemos matzah. En toda La Escritura, la levadura se usa frecuentemente como símbolo del pecado. Así como un poquito de levadura se esparcirá y leudará toda la masa, así un pequeño pecadillo infectará rápidamente a un individuo o una comunidad entera.

Antes de la pascua, las familias judías pasan días y aún semanas limpiando sistemáticamente sus hogares de levadura. El Rabino Shaúl/Pablo estaba familiarizado con esta ceremonia de limpieza. El escribió a la comunidad de creyentes mesiánicos en Corinto:

"Ustedes no deben enorgullecerse de tales acciones. Ya conocen el dicho: "Un poco de levadura hace fermentar toda la masa".
Así que echen fuera esa vieja levadura que los corrompe, para que sean como el pan hecho de masa nueva y sin levadura que se come en la fiesta de la pascua, lo que en realidad son ustedes. Porque el Mesías que es el Cordero de nuestra pascua fue muerto en sacrificio por nosotros. Así que debemos celebrar nuestra pascua con sinceridad y verdad, que son como el matzah, y no celebrarla con maldad y perversidad, que son como la vieja levadura" (1 Corintios 5:6-8).

El Rabino Shaúl/Pablo usó la ceremonia de limpieza de la casa de levadura para enseñarnos a limpiar nuestras vidas de pecado si esperamos disfrutar de las bendiciones del Mesías, nuestro Cordero pascual. En Su última cena (que fue un seder de pascua), el Mesías Yeshúa tomó el pan sin levadura, lo partió y se lo dio a Sus discípulos y le dio a este matzha un nuevo significado cuando dijo:

"Este es Mi cuerpo que es entregado por ustedes. Hagan esto para que me recuerden."

En esencia Yeshúa estaba declarando, "Yo soy el cumplimiento de este pan sin levadura; Yo soy el primer hombre que ha vivido en este mundo y que nunca ha pecado"

El resistió toda tentación y finalmente en la fiesta de los Matzah, Su cuerpo fue roto y Su vida impoluta fue puesta para morir en el madero, destruyendo el poder del pecado. La fiesta de los Matzah nos enseña que cuando estamos unidos al Mesías por medio de nuestra fe en El, nos capacita para tener más y más victoria sobre el pecado en nuestras vidas. Cuando estamos unidos al Impecable, Su victoria sobre el pecado se hace nuestra. Un día glorioso cuando El aparezca, seremos como El, y en aquel día tendremos victoria completa sobre el pecado.

LA FIESTA DE LOS
PRIMEROS FRUTOS

La fiesta de los primeros frutos es el tercer festival anual y tiene lugar también durante la semana de la pascua. La pascua comienza en la tarde del catorce de Nisan. Los primeros frutos tienen lugar en el dieciséis de Nisan que es el tercer día de la pascua.

En tiempos antiguos, cuando el templo aún estaba en Jerusalén, en este día el Sumo Sacerdote tomaba las primeras gavillas de la cosecha de cebada y las mecía como ofrenda mecida. Esta ceremonia era como una oración, al mecer los primeros frutos de la cosecha, el Sumo sacerdote estaba, en esencia, orando "Señor Eloha de Israel, gracias por el inicio de la cosecha de este año. Te ofrecemos los primeros frutos de la cosecha de este año. Señor, acepta los primeros frutos, el inicio y lo mejor de la cosecha. Oh, Señor, acéptanos a nosotros, Tu pueblo, y por favor trae el resto de la cosecha."

Si HaShem aceptaba la ofrenda de los primeros frutos, estaba garantizado que El nos bendeciría con el resto de la cosecha durante el año. La fiesta de los primeros frutos era también una profecía de que el Mesías, que murió en la pascua, regresaría a la vida. La muerte no podría retener al impecable. HaShem lo levantaría de los muertos. El sería ofrecido como el "primer fruto de los que han dormido" (ver 1 Corintios 15:20).
Esto significa que el Mesías es el principio de la cosecha humana de Adonai, el primero en ser levantado de entre los muertos. Como primer fruto, El es el principio y lo mejor, el prototipo y modelo para todos los que se unieron a El. Porque HaShem lo encontró aceptable, levantándolo de los muertos como primer fruto, es una garantía de que los que creen en El, el resto de la cosecha de la humanidad, serán levantados igualmente y se les dará vida eterna.

Parece probable que el Mesías fue levantado de entre los muertos en el día de la fiesta de los primeros frutos. Fue "al tercer día" que el Mesías Yeshúa se levantó de entre los muertos. La pascua comienza en la tarde del día catorce de Nisan. Los primeros frutos tienen lugar en el dieciséis de Nisan. Entonces tenemos parte del catorce, todo el quince, y al tercer día, el dieciséis de Nisan, en el cual cae la fiesta de los primeros frutos.

Es probable que el mismo día que el Sumo Sacerdote estaba ofreciendo el primer fruto de la cosecha de cebada, HaShem estaba levantando al Mesías de entre los muertos como el primer fruto de la humanidad redimida. La fiesta de los primeros frutos es la verdadera fiesta bíblica de la resurrección. Desearía que la iglesia cristiana hubiera abrazado esta fiesta, que es el símbolo diseñado por HaShem para la resurrección en lugar de remplazarla con huevos de pascua, conejitos y jamón rostizado.

SHAVUOT

La siguiente fiesta en el calendario de HaShem es Shavuot que significa "semanas". Tiene lugar siete semanas y un día después de los primeros frutos. "Pentecostés", el nombre griego para esta fiesta, significa "cincuentavo" porque esta fiesta tiene lugar en el día cincuenta luego de primeros frutos. En Shavuot, se pide a los varones judíos que hagan un segundo peregrinaje a Jerusalén.

Una vez allí, deberíamos ofrecer a HaShem los primeros frutos de la cosecha de trigo. Esta vez el Sumo sacerdote mecía dos hogazas de pan que había sido leudado. Esto es inusual, ya que serían las únicas ofrendas en La Escritura que incluyen levadura. En general, el principio bíblico es que todo lo que se ofrezca a HaShem tiene que estar libre de levadura ya que la levadura usualmente simboliza al pecado (ver Levítico 2:11-12).

Esta ofrenda de los dos panes era otra oración visual. Por medio de esta ceremonia el Sumo Sacerdote estaba diciendo esencialmente, "Señor, gracias por extender la cosecha hasta la del trigo. Te ofrecemos los primeros frutos, el comienzo, lo mejor de esta cosecha. Señor de la cosecha, te pedimos que traigas el resto de la cosecha durante el año".

Shavuot era también una profecía acerca de que la resurrección del Mesías que tuvo lugar cincuenta días antes sería extendida para incluir a más de la humanidad. El segundo capítulo del libro de Hechos registra el cumplimiento de esta fiesta: cincuenta días luego que Yeshúa se levantó de la muerte sus primeros seguidores se reunieron en Jerusalén en esta fiesta. El mismo espíritu que levantó a Yeshúa de los muertos fue derramado en estos primeros discípulos judíos. La nueva comunidad mesiánica recibió Su espíritu y Su poder y vida resucitada.

Esto ocurrió en Shavuot como un cumplimiento del mismo. Desde que fue destruido el templo de Jerusalén en el año 70 DC, el pueblo judío ya no puede mecer dos panes. Como resultado de ello, el énfasis en esta fiesta ha cambiado. Según la tradición judía, Shavuot es el día en que Israel recibió la Ley en el Monte Sinaí. Debemos recordar sin embargo, que la dación de la Toráh/Ley no estuvo exenta de problemas.

Mientras Moshé estaba en el Sinaí recibiendo la Toráh, el resto de Israel estaba en la base de la montaña adorando al becerro de oro. Moshé bajó de la montaña, vio lo que estaba pasando y gritó "el que esté con el Eterno, sígame."

La tribu de los levitas vino a Moshé, atravesó el campamento de Israel y mató tres mil hombres que estaban involucrados en idolatría. Tres mil judíos fueron muertos en Shavuot cuando se dio la Toráh. Consideremos esto en contraste con el hecho de que, cuando se dio el Rúaj HaKódesh/Espíritu Santo en Shavuot, tres mil judíos fueron vivificados.

¿Por qué se mecían dos panes y no uno solo?
Los dos panes se pueden entender como símbolo de los dos grupos de gentes que constituyen la comunidad mesiánica. En Romanos 11, el Rabino Shaúl/Pablo nos da la analogía de un olivo con sus ramas originales del Olivo natural “cultivado por HaShem”, los judíos.
Posteriormente, las ramas silvestres, los gentiles, son injertadas en el olivo de salvación y bendición. Puede ser que los dos panes mecidos por el Sumo Sacerdote en Shavuot representan a las ramas originales, los judíos, y a las ramas silvestres, los gentiles injertados en el Olivo.

Cada hogaza está incompleta sin la otra. La hogaza judía necesita a la gentil para estar completa y la hogaza gentil necesita a la judía para estar completa.

¿Por qué se ofrece esta ofrenda con levadura, símbolo del pecado?
El pan representa a la comunidad mesiánica, que está hecha de hombres y mujeres pecadores. Luchamos con el pecado cada día de nuestras vidas. No somos aún como el Mesías, el pan puro sin levadura.

Un día, cuando El aparezca, seremos como El y tendremos victoria completa sobre la presencia y poder del pecado. Pero hasta ese día, cada uno de nosotros aún lucha contra el pecado.

Las primeras cuatro fiestas anuales están conectadas intrínsecamente. Cada una tiene lugar en la primavera. Cada una es símbolo de eventos conectados con la primera venida de Yeshúa. Se cumplieron en su día específico del calendario. Por ejemplo, la pascua fue una predicción de la muerte del Mesías y Yeshúa realmente murió en la pascua, en cumplimiento de la misma. Veremos un patrón similar para las tres festividades del otoño.

EL VERANO

Luego de las cuatro fiestas de la primavera viene el verano, durante el cual maduran las cosechas. Cada día acerca más y más las cosechas a la cosecha de otoño. El verano parece ser símbolo de los últimos dos mil años de historia. La santa comunidad de judíos y gentiles del Mesías comenzó en Israel entre el pueblo judío, pero desde el primer siglo se ha extendido a todas las naciones del mundo. Por dos mil años las buenas nuevas han echado raíz en toda la tierra. La cosecha de humanidad está llegando a estar lista para el recojo.

LA FIESTA DE LAS TROMPETAS

Así como las cuatro festividades de primavera están conectadas, lo están las tres finales del otoño. Están conectadas a la segunda venida del Mesías. Todas tienen lugar en el séptimo mes, el mes de la plenitud.

Si el patrón evidente en las fiestas de primavera es correcto para las del otoño, estas también se cumplirán en su día. Las fiestas de otoño traerán la plenitud del plan de HaShem para rescatar a la humanidad.

La primera fiesta de otoño es la fiesta de las trompetas. Tiene lugar en el primer día del séptimo mes, que es el mes de Tishri. Entre los judíos, se refiere más comúnmente como "Rosh HaShaná", el año nuevo judío. Puede ser el año nuevo judío tradicional, pero no es el año nuevo bíblico ya que esta fiesta comienza al séptimo mes.

Según la Biblia, el verdadero año nuevo judío tiene lugar durante la primavera en la época de la pascua. El Señor estableció claramente esto a Moshé en Shemót-Éxodo 12:2 cuando dijo,
"Este mes será el comienzo de los meses para ti; será el primer mes del año para ti."

El primer día del séptimo mes se nos indica descansar y sonar el shofar, una trompeta especial hecha de cuerno de carnero. El shofar era sonado en el antiguo Israel por diversas razones: si había peligro, se soplaba el shofar. Si se estaba proclamando información importante, se soplaba el shofar. Si el rey estaba llegando a visitar nuestro pueblo, se soplaba el shofar. Los judíos mesiánicos tocan el shofar hoy en día porque estamos anunciando el pronto retorno del Rey Mesías al planeta tierra. En todo el Brit Hadasháh-Nuevo Testamento se promete que el retorno de Yeshúa estará acompañado por el soplido del shofar (ver 1 Cor. 15:51-52 y 1 Tes. 4:16).
En el libro de Apocalipsis, al sonar la séptima trompeta, el Mesías Yeshúa retorna a la tierra. El shofar está diseñado para despertarnos y ponernos listos para la segunda venida del Mesías y los otros eventos conectados con el séptimo mes.

DIA DE LA EXPIACION

Diez días después tiene lugar el día de la expiación-día del perdón o Yom Kipur. Este era el día cuando al Sumo Sacerdote le era permitido ingresar al Lugar Santísimo, esparcir sangre sobre el arca del pacto y expiar por los pecados de Israel. Este es un día muy solemne, cuando los judíos ayunan y oran y piden perdón.

Los rabinos enseñan que tenemos diez días desde el inicio de la fiesta de las trompetas hasta el cierre del Yom Kipur para arrepentirnos. Según esta tradición, si uno no se arrepiente durante estos diez días, HaShem borrará ese nombre del libro de la vida, y en algún momento durante el año siguiente morirá. Este es un día de juzgamiento, expiación y limpieza.

Proféticamente, mira al día futuro de juzgamiento y limpieza inmediatamente luego del retorno de Yeshúa. Este juzgamiento se describe posteriormente en el capítulo veinticinco del libro de Matitiahu-Mateo. Yeshúa nos dice que después que El regrese, El establecerá Su trono y juzgará a las naciones.

Aquellas naciones e individuos que se volvieron al Eloha de Israel serán bienvenidas a Su reino. Aquellas naciones e individuos que no se arrepintieron serán echados de la vida en el reino. Tiene sentido que este juzgamiento ocurrirá en el mismo día de algún futuro Yom Kipur.

SUCOT

Finalmente, llegamos a la última de siete festividades anuales, Sucót, la fiesta de los tabernáculos. Es la séptima fiesta y cae en el séptimo mes.

Con esta fiesta HaShem completará Su plan de redimir a la humanidad. Sucót tiene lugar en el día quince de Tishri y dura ocho días. Por tercera y última vez en el año, los judíos subían a Jerusalén a celebrar este festival final de cosecha.
Construimos tiendas, las decoramos con ramas y los frutos de la cosecha y vivimos en ellas durante la fiesta. Tomamos asimismo ramas de álamo del río, palma y mirto, las agitamos, oramos y nos regocijamos.
Estas tiendas temporales, que se erigen y se desmontan una semana después, nos recuerdan el éxodo desde Egipto y nuestros cuarenta años de vagar por el desierto. Nos recuerdan asimismo que nuestro breve viaje por este mundo es temporal. Somos peregrinos en esta tierra, errantes sin residencia permanente. Proféticamente, Sucot mira a un mayor éxodo que vendrá. Mira a la cosecha final de la humanidad. Anticipa las moradas eternas que el Mesías Yeshúa nos ha preparado. Al finalizar esta era, HaShem reunirá el fruto de la humanidad redimida en Su reino. Este es el objetivo de los esfuerzos de HaShem en la historia de la humanidad, llegar a Su reino eterno que aguarda a la humanidad redimida.

CONCLUSION

HaShem tiene un plan maestro para salvar a la humanidad caída que se revela en las festividades judías. Para alcanzar el objetivo al que apuntan las fiestas, debe comenzar con el inicio del calendario de HaShem. Debe cesar sus obras e ingresar en el descanso del Shabat que solo el mesías provee.

Debe creer que Yeshúa es el Cordero pascual que murió por nuestros pecados y que El es el pan sin levadura que fue victorioso sobre el pecado. Debe creer que El es el cumplimiento de la fiesta de los primeros frutos, Aquel que fue levantado de entre los muertos. En cumplimiento de Shavuot (la fiesta de las semanas) debe recibir Su Rúaj-Espíritu y llegar a ser parte de la comunidad mesiánica. Entonces puede esperar Su retorno y tomar parte en la fiesta de las trompetas. Como parte del Yom Kipur, necesita recordar que cuando El retorne al planeta tierra, tendrá lugar el juzgamiento. Los que creen en El no serán condenados, sino que han pasado ya de juzgamiento a vida.

Luego, al final, será bienvenido al reino glorioso y eterno que aguarda a la humanidad redimida. Luego los que se han reconciliado con el Eloha de Israel por medio del maravilloso Mesías que El envió, reinarán con El por siempre, lo cual es el cumplimiento de la fiesta de Sucót.

Yeshúa es el cumplimiento de estos días Santos. El los ha llenado de significado y sentido para cualquiera que desee celebrarlos.

¿Lo conocías? Espero que si. Tu destino eterno depende de ello
        Shalom y muchas brajót