HONOR Y DELEITE.
Si llamas al Shabat un deleite y al día sagrado de HaShem "honrado"; si lo honras al no realizar tus negocios, a no atender tus asuntos, ni hablar de cosas mundanas, entonces te deleitarás en Adonai.
De estos pasukim, El Talmud deriva dos preceptos relacionados con el shabat, a saber, deleitarse en él y honrarlo. En conjunto, ambos conducen a la promesa final: "entonces te deleitarás en HaShem".
Debemos reparar en el hecho de que el pasuk en vez de decir "Si disfrutas de los deleites de Shabat", dice más bien "si llamas al Shabat un deleite", si nos damos cuenta de que el díaen sí es la fuente de deleite, puesto que muy por encima de los placeres físicos que disfrutamos en este día, se encuentra el "óneg" que podemos logra, un placer tan intenso que tiene el poder de conectar al hombre terrenal con todos los niveles de su alma celestial y, por lo tanto, con HaShem mismo.
Maimónides sostiene que honrar el Shabat conlleva preparativos físicos tale s como asear y ordenar el hogar, planear banquetes deliciosos y comprar los mejores ingredientes, cocinar con amor y esmero, colocar flores sobre la mesa del comedor, preparar las velas de Shabat, bañarnos y vestirnos con nuestras prendas más finas. Todo ello tiene por objeto honrar el arribo del Shabat como si se tratara de un rey. Se nos insta a no preocuparnos si debemos de estirar nuestro presupuesto porque, como prometieron los sabios, cada centavos que gastamos en honrar el Shabat regresará, de una manera u otra, a nuestro bolsillo.
Para convertir el Shabat en una fuente de deleite esritual debemos sensibilizarnos, saboreando cada ocado de los manjares especiales que tenemos preparados y bebiendo el excelente vino que compramos para la ocasión. Además, en Shabat estamos dotados de un sentido más agudos de la vista, con lo cual nuestros ojos pueden apreciar mejor la belleza de la mesa puesta en contraste con el fondo blanco del mantel y el resplandor que despiden las velas de Shabat. En Shabat, dice el Talmud los alimentos adquiere un sabor especial. Las comidas suelen durar varias horas e incluyen una variedad de platillos.
Extraído del libro de: Rabí Rafael Moshé Luria.
Si llamas al Shabat un deleite y al día sagrado de HaShem "honrado"; si lo honras al no realizar tus negocios, a no atender tus asuntos, ni hablar de cosas mundanas, entonces te deleitarás en Adonai.
De estos pasukim, El Talmud deriva dos preceptos relacionados con el shabat, a saber, deleitarse en él y honrarlo. En conjunto, ambos conducen a la promesa final: "entonces te deleitarás en HaShem".
Debemos reparar en el hecho de que el pasuk en vez de decir "Si disfrutas de los deleites de Shabat", dice más bien "si llamas al Shabat un deleite", si nos damos cuenta de que el díaen sí es la fuente de deleite, puesto que muy por encima de los placeres físicos que disfrutamos en este día, se encuentra el "óneg" que podemos logra, un placer tan intenso que tiene el poder de conectar al hombre terrenal con todos los niveles de su alma celestial y, por lo tanto, con HaShem mismo.
Maimónides sostiene que honrar el Shabat conlleva preparativos físicos tale s como asear y ordenar el hogar, planear banquetes deliciosos y comprar los mejores ingredientes, cocinar con amor y esmero, colocar flores sobre la mesa del comedor, preparar las velas de Shabat, bañarnos y vestirnos con nuestras prendas más finas. Todo ello tiene por objeto honrar el arribo del Shabat como si se tratara de un rey. Se nos insta a no preocuparnos si debemos de estirar nuestro presupuesto porque, como prometieron los sabios, cada centavos que gastamos en honrar el Shabat regresará, de una manera u otra, a nuestro bolsillo.
Para convertir el Shabat en una fuente de deleite esritual debemos sensibilizarnos, saboreando cada ocado de los manjares especiales que tenemos preparados y bebiendo el excelente vino que compramos para la ocasión. Además, en Shabat estamos dotados de un sentido más agudos de la vista, con lo cual nuestros ojos pueden apreciar mejor la belleza de la mesa puesta en contraste con el fondo blanco del mantel y el resplandor que despiden las velas de Shabat. En Shabat, dice el Talmud los alimentos adquiere un sabor especial. Las comidas suelen durar varias horas e incluyen una variedad de platillos.
Extraído del libro de: Rabí Rafael Moshé Luria.