miércoles, 1 de mayo de 2013

EL DESAFÍO DEL TRIGO

Un día un viejo campesino le dijo al Creador: "Adón, Tú eres mi Eloha, creaste el mundo, pero no eres campesino como yo. Yo puedo hacer algo que Tú no puedes"

   HaShem le dijo: "¿Entonces, qué es lo que tú puedes hacer?"

El granjero le respondió: "Dame un año y déjame que las cosas se hagan como yo quiero. Lograré que la pobreza y el hambre desaparezcan".

   HaShem aceptó el desafío, concediéndole al campesino el tiempo solicitado.

Naturalmente éste pidió lo mejor. Ni tormentas, ni ventarrones, ni peligros para el grano. Todo confortable y cómodo.

   El trigo crecía alt´simo. Cuando el campesino quería un sol brillante, éste aparecía; cuando deseaba lluvia, llovía tanto como hiciera falta.... Ese año fue perfecto.

Pasado el año, el campesino se dirigió al Eterno diciendo: "Mira, ésta vez tendremos tanto grano que aunque no se trabaje la tierra por muchos años, igualmente habá comida sufieciente para todos"

   Sin embargo, cuando se recogieron los granos, los mismos estaban todos vacíos. El granero se sorprendió y le preguntó a HaShem. "¿Qué pasó? ¿Qué error cometí?"

Ante tal inquietud el Shadai le respondió: "Como no hubo desafío, no hubo conflicto, ni fricción. Como tú evitaste todo lo que era malo, el trigo se volvió imponte. Un poco de lucha es imprescindible.

   "Las tormentas, los truenos, los vientos, son necesarios, porque sacuden el alma del trigo y lo fortalecen"  

MORALEJA

Los problemas y adversidades nos forman como personas íntegras, fortalieciéndonos. Ten confianza en el Eterno, Él sabe sin duda qué es lo mejor para nosotros.

Asimismo, debemos de aprender a disfrutar y agradecer por todas las bendiciones que constantemente recibimos.    

 

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